Muchas veces nos dejamos llevar fácilmente por lo que la vida nos impone, a través de nuestros padres, tíos o amigos, y nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra propia felicidad, de lo que realmente nos hace feliz, y en ese momento, nuestras vidas se van llenando, tristemente, de mucho estrés, aburrimiento y frustración.

Pero porqué pasa esto, considero que hay dos motivos principalmente

  1. Por mitos falsos
  2. Por no ser sinceros con nosotros mismos, por aparentar algo que no somos.

Este camino no es fácil, todos hemos caído en esta trampa pero lo más importante es jamás dejar de actuar como pensamos.

Pero qué pasa al no ser sinceros con nosotros mismos, sin darnos cuenta, nos encontramos tratando de llevar falsas apariencias, recordando qué cosa dije a quien y a quien no y cuándo lo dije, por el contrario, poder estar en paz con uno mismo siendo y actuando como uno piensa, es realmente liberador.

Si quieren hacer algo, vayan y háganlo; quieren decir algo, díganlo. Empecemos a colocar un pequeño granito de arena y con esto encaminarnos en una sociedad en la que podamos ser los que somos y no lo que esperan que seamos.